Comienzan a llegar las lluvias, pero el buen tiempo que hemos vivido en los últimos meses, con una inusual falta de precipitaciones y viento, está provocando subidas en la factura de la luz. En la primera quincena de octubre, el precio de la electricidad ha aumentado más de un 9%. La sequía y la prolongación de las temperaturas de verano han reducido el uso de las fuentes de energías renovables, como la hidroeléctrica, porque los embalses carecen del agua suficiente para desaguar, lo que está encareciendo los precios.